domingo, 1 de noviembre de 2009

Y eso está bien...

Yo te vi bajar la escalera
Con los pies cansados
Y los ojos brillosos…
La conversación se te había hecho sueño
Mientras el bus se alejaba más y más
Yo trataba de no mirarte partir.

Todavía no tiritaban mis dedos aquella tarde,
Era primavera, con un viento otoñal.
Yo llevaba puesta mi casaca azul y mis aretes de oro,
Y tú con aquella chompa beige que casi
Deja de existir por el tiempo de uso.

Tenía ganas de declararte el pésimo gusto que posees
Para seleccionar la ropa que usarás en los días menos pensados.
Tenía ganas de reprocharte la falta de atención
Para enviarme un solo mensaje en la semana.
Tenía ganas de abrazarte y decirte mil frases que
Grabe en mi memoria para confesarlas a mi cuaderno
Antes de dormir
A medianoche cuando estamos solos
mis suspiros noctámbulos y yo
y cuando no fluye ni uno sólo en mi cama vacía de pensamientos.

Pero no hice nada,
Aquella tarde solo te miré,
Como en las mismas ocasiones en las que nos encontramos
En el mismo patio
Abarrotado de jóvenes alegres
Que nos cubren las espaldas para jamás
Encontrarnos en un segundo de distracción.

Quizá hoy para suerte tuya o para bendición mía,
Tú estabas con poca gente,
Con un solo amigo y yo…
Caminaba siguiendo a la multitud de cinco personas
Que avanzaban a mis costados.
Luego de tanta escondida
Terminamos en el mismo lugar
Encontrados en un saludo que se hizo eterno
Y se convirtió en la excusa para decir más de lo debido.

Mis pasos no quisieron ir más allá de ti
Y tus ojos escondían verdades que estaban lejanas de mi percepción
Quizá todavía guardas muchos secretos que iré descubriendo
Sin que tus labios pronuncien una sola palabra
Sólo mirándote.

Había un extranjero de más en la escena
Y los protagonistas por azares del destino
Querían hablar con él,
Por la sencilla razón de querer quedarse solos.

Los minutos pasaron y el tiempo previsto para marcharme
Había corrido más de media hora.
Pero no quería irme, no todavía.
El extranjero se despidió y me dio gusto conocerlo
Aunque en aquel momento solo haya sido
El celestino de un encuentro más e inoportuno.

Quise moverme de mi sitio, pero entendí
Que en aquel cubículo de 40 centímetros estaba muy bien ubicada
Allí sus palabras se escuchaban con eco en mis oídos
Pero los demás no nos oían
Y eso estaba bien.

¡Vamos!
Dijo sin dejarme respirar para asimilar la media hora transcurrida
Yo caminé
Casi siguiéndolo sin querer seguirlo.
Luego de tantos meses cumpliría la promesa
La de acompañarme poco más de unas cuadras.

La distancia entre los dos se hacia menos notoria
Casi faltaba un roce o algo más que una caricia
Que terminara por darle el matiz perturbador
A esos minutos de caminata.

Su celular fue el mejor tema de diálogo,
Sin embargo, yo demostré mi habilidad para saber de todo un poco
Mientras él
Quedaba como el ingenuo de las pocas ideas…
Casi puedo asegurar que aprendió más de un tema en cinco minutos
Y alejaba la mirada, así como cuando el extranjero se sorprendía
De mi ambición por querer saber más.

Él parecía orgulloso de tenerme cerca
Sobre todo por mi facilidad para contar mis metas a futuro
Pero la vanidad no estaba hecha para los segundos con él,
Me sentía la peor farsante cuando hablaba de mí
Y no dejaba entrever sus proyecciones en las frases que él repetía.

Cuando llegamos
El paradero estaba igual de siempre…
Las personas empujándonos, las bocinas chiflando en nuestras orejas
Y nosotros concentrados en un espacio imposible
Para concentrar
En los dos segundos las palabras faltaron
Y las miradas se complicaron más.

¿Te llegaron mis mensajes?
Respondió a todo lo que me había estado preguntando en esta semana
Tantas ganas de sufrir en vano, me repetía inconcientemente
Él no había dejado de comunicarse,
Solo que…
Alguien muy arriba o muy abajo
Intentaba decirnos que…no estábamos hechos el uno para el otro.

Negué a su pregunta y reafirmé mi sorpresa
Ante aquel verso que sonaba a música de fiesta en mi cabeza
Él no se había olvidado de mí.

Entendí que te guardas algo entre el pecho que no quieres confesar
Pero es tan difícil
Conocerte teniendo miedo a poder amar
Y ser dos veces feliz
Como aquella poeta que es feliz escribiendo sin decir.
Es tan difícil
Dejar de tenerte como centro de las historias que se pegan en mi blog
Y que por suerte mía o cosas de la vida jamás llegan a ti
Y eso está bien, me repito concientemente.

Quizá pasaran años para que tú sepas algo más que un sentimiento
O esperaré a ahogarme en los murmullos de mis poemas
Que ya no quieren escribir sobre ti
Pero mis manos quieren seguir haciéndolo.
Entonces, no me queda más remedio.
Puedo pensar que ya perdí
Hasta la más mínima racionalidad.
Y desde aquel abril en verano
Empecé a soñar con mariposas turquesas
Y con mensajes cada cinco minutos
Que hasta mañana siguen sin llegar.
Quizá nunca lleguen.

jueves, 6 de agosto de 2009

Juegos infantiles

No juegues niña,
No juegues más.
El fuego se puede caer
Rozar su corazón
Herir sus manos
Quemar sus besos.

No juegues con tus sueños.
Deja al muñeco en su pedestal.
Para qué matarlo
Para qué las palabras
Para qué las historias
De ti y tu ayer.

No juegues niña
Deja a las olas ir y venir
Deja a los suspiros caminar en la arena
El mar no hiere como tus juegos
El sol no le quemará la piel como tu arrogancia
Y tú no tendrás que volver a llorar.

Su voz es un espejismo
Él no existe
Me dicen los espíritus del sueño
Es lo triste…Lo casual
Se cruzó en tus pasos
Es la mentira de tus ilusiones
Él es lo que tu alma quiere creer

Para volver a comenzar
Aunque no exista el inicio.

viernes, 31 de julio de 2009

UNA COPA MÁS

Cerraron el bar de la avenida.
No corren tragos por aquella barra
Ni siquiera los suspiros de borrachos sin hogar
Y sin familia
Que se disputaban las putas
Que escaseaban en las habitaciones.

Hoy el barman se retira temprano
Recoge las copas rotas
Y barre los besos que se caen a pedazos
En los rincones del lugar.
Está harto
Las deudas, los borrachos y las mujeres
Lo hastiaron.
Así como el último whisky
Todo le sabe amargo.

Clava su mirada en la última puta
Ella recorre meneándose en sus tacones
Caminando tan torpe como la primera vez
Que llegó.
“Hey, sírveme un trago”.
Ya no es la misma joven.
Los veinte años de “servicio”
Cobraron factura.
“No sirvo nada, está por cerrar”
Nunca se miraron tanto tiempo
Ella pasaba de manos a piernas
Y terminaba extasiando a clientes impotentes
Él la miraba como la polilla que suele ser
Y en las soledades de sus vidas
Se despiden de aquel bar
Que cierran juntos
Y que fue la cuna de su relación ficticia.

miércoles, 22 de julio de 2009

En sueños

Aprendí a ser yo
a encontrarme en aquel callejón vacío
donde arrojábamos piedrecillas al viento
para pelear contra el destino
que terminaba con el olvido
y con nuestro futuro.

Aprendí a recordarte,
a pensar en ti como el sueño,
como lo que nunca existió,
pero mientras dormía fue bello.
Pensar que todo es mentira
y creerlo verdad,
pensar que tu vida y la mía
existieron juntas.

Aprendí a no despertar
para vivir en mundos tan de mentira
e imaginar palomas que se van
así como se van tus ojos de los míos
así como se marcha la promesa de seguir
juntos.
Es hora de despertar.


[WriTer MoOn]

Pedazos de vida

Definitivamente no eres tú,
no eres aquel sueño de verano
que esperaba encontrar
entre las burbujas de pensamientos banales.
No eras,
no fuiste nunca el amor.
Ni la esperanza,
no conocías esa palabra antes de nacer,
ni después, ni nunca.

Seguimos caminando hacia destinos tan cruzados,
hacia caminos que no se encuentran en puentes de cristal,
estamos rotos,
hechos pedazos
y pegamos piezas en infinita soledad.
En silencios
que se atormentan en la nada
en una nada que solo conocemos los dos
porque no estuvimos juntos
quizá soñamos todo lo de hoy
y seguiremos soñando hasta mañana.



[WriTer MoOn]

miércoles, 15 de julio de 2009

Respira pez

Suspira…
Suspira pez
Como naufraga en tus ojos
Mi aventura.
Como se pierden las ganas de nadar
En tus parpados.
Resbala la dulzura.
Una noche que aparece
Y se va.

Suspira…
O respira
Da lo mismo
No hay océano hacia donde tú vas
El desierto que te hunde en el olvido
Ha dejado de existir para los demás.
El imposible
Solo existe para ti.

sábado, 11 de julio de 2009

Se murió...

Se murió…
No supe cuándo, no supe cómo
Sólo supe que tú no existías más
Que de pronto tu historia se quemaba entre mis dedos
Dejando una llaga en mi alma
Y un corazón hueco que no latía
Que no quería vivir.

Se murió…
Porque hablábamos con espinas lastimeras
Con frases torpes y tergiversadas
En realidades frías
Que orillaban tu cuerpo a la otra esquina de mi cama
Con el final del silencio
A plena luna llena,
Sin más amor que tú ironía
Y sin más abrazos que mis golpes.
Ganchos al corazón
Que terminaron matándonos a los dos.

Se murió…
Tú preparabas la maleta del olvido
Yo quemaba tus cartas de conquistador,
Un adiós lacónico
Dos miradas esquivas
Que se perdían en la oscuridad
En el abismo del dolor.

miércoles, 1 de julio de 2009

YO PUEDO SER TU VOZ

Quizá yo pueda ser tú
En el futuro. No muy lejano.
Cuando el ocaso se exponga en tu mirada
Y no tengas más versos para escribir
Yo podré ser tu mano
O tu voz, si así lo quieres.
Podré callar mis espíritus
Y reforzar los tuyos con mi pluma
Ya gastada por las dagas de mi pecho
Pero con el mismo ánimo de mi juventud.

En tu mente transitan las últimas estrellas
Las miras en un hálito de silencio;
Estamos sumidas en la extenuante noche
Llena de tus versos
Que se guardan para la eternidad,
En una luna que jamás agoniza
Mientras los míos sucumben a los sueños
y a tu irrealidad.

miércoles, 17 de junio de 2009

Mientras pienso en ti...

Ayer, mientras pensaba en sueños profanos
en una clase sin importancia de inglés,
determiné que extrañaba los abrazos que solías dar.
Me imaginé muchas veces sin ti,
y los pensamientos me llevaron a conclusiones determinantes:
te extrañaría demasiado.

Tú no necesitabas palabras,
a veces tu silencio lo decía todo.
Y en cambio, yo necesitaba decir algo
aunque fuera alguna banalidad,
necesitaba decirte que te extraño
aunque fuera parte de mi locura, la imaginación y el olvido.

En aquel viaje mis ojos se gastaron en lagrimas
que dijeron adiós por el solo hecho de despedirme,
sabía que no iba a volver,
y me reconfortaba en la sucesión de recuerdos
que aparecía en mi mente.
Me dolía, como me duele ahora recordarte
sabiendo que la distancia separa más que una ilusión,
separa tu vida de la mía.

Quizá nunca aprendí a decir te quiero,
pero no necesité aprender a quererte, yo ya te quería.
No fue necesario adivinar lo que pensabas,
yo solía jugar contigo a no pensar y a solo sentir.

Mientras cruzo aquel puente que divide mi vida de la tuya,
siento que se me va el mundo en una nueva aventura
y no quiero vivirla,
sé que no será igual sin ti.
Me empeño en soñar con futuros inexistentes,
con recordar pasados que nunca regresarán.
Pero así duele menos vivir, aunque con frecuencia duela más pensar.
Por eso me encierro en paradigmas que límitan mis ilusiones
para no imaginar.

Despertaré en otro lugar,
desconocido por ahora,
un lugar que fue mi acompañante en la soledad de las puestas de sol.
Despertaré con lágrimas en los ojos
y suspirando por aquella canción que me recuerda a ti, pero sin ti.
Despertaré con ansias de dormir de nuevo para no despertar más,
querré regresar a mi sitio y no encontraré circunstancias para regresar,
solo motivaciones para sentir, sin saber si todavía quiero amar.

Dos miradas, un silencio...

Quisiera saber que escondes
En aquel enigma que encierran tus ojos
Bajo las pupilas del recuerdo terrible
Que dejó un viejo amor.

Te duele, lo sé, sin siquiera conocerte
Hay algo encerrado en tus labios
Que no quiere salir,
Que no dejas salir…

Tal vez mañana pueda venirte a visitar
En aquel jardín vacío del pabellón
Gritaré tu nombre
En mis pensamientos…
Nadie me oirá
Pero tú sabrás que te busco
Por la dirección del aire entre mis manos
Me reconocerás con el nacer de tus palabras
Y entonces recorreremos la habitación sin decir nada
Y nos perderemos de nuevo entre la sombra del ocaso.

lunes, 15 de junio de 2009

El adiós de la fantasía

Sólo dime adiós
no repitas más nada
ni siquiera el eco del aire
en los timpanos de mi alma,
calla, mientras podamos
recordemos el escaso instante de locura.
No digas más nada
tus palabras hieren la fantasía
y quiero soñar contigo mañana
aunque mi corazón se aflija con el recuerdo,
amor negado...no perdamos tiempo.

Sólo dime adiós
dejame recordar tus ojos café,
no te preocupes si caen lágrimas por mi rostro
no regreses la mirada hacia mí,
así es mejor, un finito adiós
Quizá mañana despierte y piense en ti
y dolerá, me niego a creer que no,
Así es mejor, dejemos al sueño en su lugar
y a los recuerdos en el ayer.

Mientras te apartas de mi lado
dejame creer en lo que viví
aunque todo haya sido una fantasía.

viernes, 1 de mayo de 2009

LA SOLEDAD

Te extraño desde aquel momento
En que te perdiste de mi recuerdo.
Te extraño con la misma intensidad…
Sigo buscando las hojas caídas de tus ojos
Que se enmarcaron en un libro de ayer.
Están guardando lágrimas para la noche
Susurran pensamientos de poetas
Sentimientos de un nuevo amanecer…

Te extraño porque te perdiste entre mis besos
Y no encuentro tu sonrisa grabada en mis labios
Sólo está tu aroma
Paseándose entre mis dedos
Despidiéndose del último adiós…
De pronto queda el silencio en nuestra alcoba
Y un interminable vacío… la soledad.

sábado, 4 de abril de 2009

Te dije que no me amaras

No soy la niña perfecta
que adornaba tus días
con sonrisas improvisadas
y ocurrencias de ayer,
No soy de quién te enamoraste
solo soy un recuerdo que se fue.

Te dije que no me amaras
que te olvidaras de mí
pero tu corazón, amante empedernido
se ciño a oír lo que querías creer
Yo sigo vagando en tus pensamientos
pero en los míos solo puedo crecer
sin ti, porque nunca tuvo cupo
alguien más que yo
y con cada día que pasaba
iba olvidándome del amor.

Te dije que me olvidaras
y que no guardaras cariño por mí
soy una pasajera perdida
que espera en una estación
el tren de nuevas ilusiones
que llega hoy...
No me guardes rencor
por decirte adiós en esta tarde vacía
pero es inevitable cortar alas
a sueños que nunca serán.
Te dije que no me amaras
y sin embargo sigues ahí
esperando que regrese
mas yo sé que no volveré
pues no sé a donde me lleve la suerte
solo sé lo que quiero ver
y en esos pensamientos
nunca estuviste tú.

Quizá mañana no te vuelva a ver

Déjame compartir contigo esta copa
mañana quizá no te vuelva a ver
este bar que se convierte en mentira
no despierta igual al amanecer.

Mientras te acomodabas en un lugar
que nunca fue tuyo
te miraba desde donde siempre existí
sentados a tan solo un metro de distancia
tomando Martini en horas marcadas desde ayer,
Tu copa está vacía
y me pregunto si mañana volverás otra vez,
¿Por qué lloras con tanta ironía?
Golpeas tu copa contra la mesa
y no volteas a ver
que desde lejos te miro certero
esperando el momento indicado para pretender
ser alguien en tu vida,
ser yo quien mañana te pueda tener...

Tus ojos están marcados por la nostalgia
y tus labios gritan palabras
que se callan antes de poderlas oír,
Quiero acercarme pero me privan las ganas
y me siento de nuevo
desde donde siempre existí.
Entonces te levantas
y alzas la mirada, coges tu saco
y caminas lentamente fuera de aquí,
Quiero alcanzarte pero me detengo
me detiene tu mirada...
Quizá mañana pueda volverte a ver
Quizá mañana no deba amanecer.

sábado, 28 de marzo de 2009

Tú...

Escondido entre los fragmentos
de poemas inconclusos
Entre líneas de versos
que callan por temor a ser públicos
que ocultan sentimientos
revueltos al amar.
Así estás tú.

viernes, 20 de marzo de 2009

ME IRÉ SIN TI

Me iré lejos a vivir en soledad
A pensar en posibles y absurdos
A volar con alas rotas
y a buscar príncipes perdidos
A mirar el cielo y la luna
que nunca sonreirán.

Me iré sin ti
porque no exististe en este parque
ni en ningún otro
La alameda está vacía de tu aroma
y no hay palomas en el cielo
no hay esencias ni consuelos

No queda nada
y si es que la nada me invade
en esta banca tan frívola
me iré lejos de su trivialidad
imaginando sueños tan lejanos
Y a pesar que me acerco
se siguen alejando más
Se escapan de mis dedos
cuando los empiezo a tocar
Se escapan de mis ojos
cuando los comienzo a vislumbrar
Te sigo imaginando
y vuelvo a despertar.

viernes, 13 de marzo de 2009

IMPOSIBLE



Es cierto, nada es imposible
pero tú lo eres para mí.
Quisiera decirte amor
pero entre mis labios
se comprime esa sola palabra
y queda guardada en un silencio absoluto.

Quisiera rozar tus labios
pero me limito a observarlos
a una distancia prudente
desde donde la locura no puede
ni podrá
invadirte con besos inadmisibles.

Quisiera pensarte siempre
pero casi siempre
me remito a pensar en ti
como parte de mis problemas
y no como parte de mi solución.

Te has convertido en tormenta
y yo parada sin ti
y sin algo para cubrir mi amor
de una eterna lluvia
que arrasa quien fui, ¿Quién soy?

Solo pensar en la posibilidad,
en un tal vez, en un quizá
me transporta a sueños
que nunca he de realizar
pero que me siguen llevando a volar.
Sin alas, sin aire, sin ti.

miércoles, 4 de marzo de 2009

Parque Jurásico

Desperté temprano, me bañé y esperé a que todos estuvieran listos para ir. Hoy al menos conocería algo más que la plaza de Aplao, también iría a ver los dinosaurios, tenía muchas ganas de ir sin saber exactamente por qué.

Aplao es una ciudad muy pequeña que incluso se reduce a unas 10 calles como máximo, en la que el centro de reunión y diversión, es la plaza central, en la que mi tío está construyendo una pileta y es por este motivo que van con mucha frecuencia y estos dos días seguidos hemos estado yendo con ellos.

En cuanto terminamos el desayuno, salimos al viaje que demora 2 horas de ida y 2 de vuelta. El paisaje es verdaderamente hermoso, pero estoy segura que de verlo todos los días terminaría siendome rutinario como mi caótica Lima. Por ahora, trato de disfrutarlo al máximo y sacarle la inspiración posible, aunque últimamente mis versos no son de lo más alentadores.

La camioneta se estacionó en el lugar de costumbre y primero bajó mi tío, luego mi primo y finalmente mi hermano y yo. Nos congregamos en la pileta cercada por largos palos de madera y plástico alrededor. Los mosquitos nos carcomían la piel, sacandole provecho a nuestra sangre, bueno yo fui la menos perjudicada aunque aún conservo las marcas de las picaduras de ayer.


Jugabamos a jalarnos los cachetes y niñerias que son parte de nuestra forma de ser, al menos así fuimos siempre mi primo y yo, molestarnos es parte de nuestra rutina diaria. ¿Vamos al río? Sonreí y la pregunta resonó un poco, esperé y la respuesta fue afirmativa. Hoy no solo iría al parque jurásico sino también a conocer el caudal del río Chili.


El trayecto era relativamente largo, unas 5 cuadras, claro que era pura pista y arboles alrededor, chacras y vacas espantando con la cola las moscas que las perseguían en una inmundicia de desperdicios. Recogí una flor violeta en el camino, esperando llevarsela de recuerdo a alguien a quién le prometí un regalo, pero se marchito en la ida y vuelta de nuestro paseo. Mientras caminabamos, César iba contando historias de aquel pueblo que era demasiado pequeño en comparación de cualquier ciudad, pero que según dice, tiene las mujeres más bellas, las majeñas; sin embargo yo no vi ninguna muchacha bonita, pero eso queda a criterio de cada uno.

Llegamos al puente, que atraviesa el río y por el cual solo transitan carros y personas en una mínima cantidad, nos quedaríamos en la orilla mirando como el río arrastraba todo a su paso, últimamente ha crecido con gran voracidad. Dicen que cruzando el puente, por entre los cerros hay un pueblo pequeño, conformado por brujas que a cualquier hombre a la vista, terminan por enamorarlo con su belleza y haciendolo quedar de inmediato y sin retorno alguno a la ciudad. La historia era verdaderamente fabulosa, pero...¿Cómo sabían de eso si ningún hombre logra escapar?, es extraño, pero no quise cuestionar en este momento, sobre todo porque el paisaje era maravilloso y porque no había más que abrir los ojos para poder ver lo que uno suele soñar. Caminamos de regreso al carro, observando atentamente el como el cielo daba giros a nuestro cabello y paseaba las hojas caidas por el intermedio del suelo y el cielo, llevandolas a un lugar desconocido.

A las 12.30 sueles ya no encontrar almuerzo en Aplao, así que teníamos media hora suficiente para poder encontrarlo. Se suponía que hoy habría chupe de camarones, sin embargo no hubo y otra vez comimos caldo blanco. Jugabamos a empujar los codos para que la comida se resbalara de nuestra boca y poder reirnos entre dientes, mi codo estaba algo lejano al d mi primo por lo que había de usar tecnicas mayores, la mano. Casi a las 2 ya no teníamos nada que hacer y estabamos en el carro, durmiendo, pensando y contemplando rostros que veríamos en toda la semana o quizá por más tiempo. Debía preguntar si iríamos al parque jurásico, eran casi las 3 y mi tío había dicho que estaríamos en Arequipa a las 5, así que no quedaba mucho tiempo, teníamos una hora aproximadamente para disfrutar de las huellas de dinosaurio. - No vamos a ir a ver las huellas de dinosaurio?- pregunté algo temerosa porque mi primo había estado algo enojado después de la última conversación con mi tío, - ¿Quieres ir?- dijo él, y yo respondí afirmativamente dandole enfasis a mi sí con el movimiento vertical de mi cabeza.

Según mis calculos era solo 20 minutos hasta el parque jurásico. Nosotros lo hicimos en 10 minutos, mi primo corre tan rápido en la camioneta que casi no sientes el aire en tus pulmones sino un fuerte golpe del viento en tu rostro y en el cabello. Estacionarse fuera era una buena opción, pero podíamos ir con la camioneta por el parque jurásico, pues aparentemente había mucho camino que subir, hacia la punta del cerro.

El carro nos sirvió de mucho, llegamos rapido y pudimos posar al lado de un dinosaurio algo improvisado, mientras mi hermano metía su cabeza en el hocico del dinosaurio, yo sacaba la lengua como la mueca de aquel mastodonte y mi primo se limitaba a posar diferente, no es muy bueno con la cámara. Subimos otra trocha más y llegamos al fin de la subida, era hora de caminar hacia la punta del cerro para ver las huellas, así fue, caminamos mucho y escalamos una subida que no tenia más que piedras y arena, fue fácil llegar hasta la puesta central y tomarle fotos a las huellas, pero...mi primo optó por ir más lejos, por un camino que tenía algo de estrecho y diferente, aunque a su vez te llevaba a un paisaje inexplicablemente hermoso.


CAminó junto con mi hermano, mientras yo me limitaba a mirarlos desde el puesto central, esperando que regresaran, no soy buena con las alturas y menos cuando de un lado está el abismo y del otro la bajada llena de cactus, era como entregarse a la muerte y yo todavía quería vivir. Estaban llegando ya al punto final, cuando me llamaron para ir ¿Yoooo?, este, no mejor me quedo, era bueno pensar eso, pero y ¿Por qué no arriesgarse?. Lo pensé bien y cuando vi que no estaban tan lejos decidí ir en busca de ellos, me safé de la cerca que me separaba de su paisaje y salí caminando por el sendero estrecho. Los primeros cinco minutos no fueron dificiles, caminé muy segura de lo que pisaba y de a dónde iba. Cuando me faltaban menos de 3 metros para llegar a ellos, el viento comenzó a correr con una voracidad tremenda, como queriendo botarme para cualquier lado, pero botarme sin reparo alguno. No por Dios que había hecho, estaba en medio de un cerro debatiendome el dar un paso más o quedarme ahí mirando mi vista reducida. No pude moverme y traté de fijar mis pies a lo que pisaba. Mi primo se percató de mi inmovilidad y recorrió el camino de regreso hacia donde estaba yo. A los dos minutos su mano estaba extendida delante de mí, esperandome para seguir el trayecto, todavía faltaban unos 10 minutos para llegar al punto que habían descubierto.


Sencillo, no fue para nada, pero fue una de mis mejores experiencias, pude recorrer el camino, tropezandome y resbalando con piedras en el camino, pero mi primo estaba ahí para evitar que me cayera asi que no tenía tanta preocupación, excepto que él se cayera conmigo y no hubiera un muerto sino dos. Supo como conducirme por el sendero estrecho, ayudarme a bajar y no dejarme vencer por el miedo en ningun momento; a los 10 minutos estaba parada en una puesta que solo tenía un camino de regreso, el ya antes recorrido, mirando como el viento golpeaba las palmas pegadas en el techo y dandole un matiz diferente a las fotos que tomaba.

Hora de regresar. Subimos el estrecho camino, llegamos a la punta del cerro y les tomé fotos con una vista panoramica y esplendida de una ciudad que nunca antes en mi vida había visto, pero que empezaba por gustarme. No voy a negar que de regreso casi me caigo, pero tuve manos para ayudarme y brazos para sostenerme. Llegamos a las huellas, lugar del cual habíamos partido antes, para poder descender por aquella vereda inclinada que solo se bajaba agarrado a sogas y con mucha destreza, destreza que por cierto me sigue faltando. Preferí bajar agarrandome de las vallas de madera clavadas al suelo, que estaban separadas cada una por un metro, bajando con delicadeza pero resbalando en varios intentos, por lo que tuvieron que ayudarme a bajar y aunque mi primo terminó con las manos un poco heridas por la soga, ya que hizo el doble de fuerza, logramos bajar ambos hacia el camino principal.

No quedaba mucho por ver, mas me quedaba espacio en la cámara y fotos podían haber muchas. Descendiendo por un sendero más amplio se me resbalo un pie y terminé por darme cuenta que iba a caer directamente de bajada hacia el limite final que no lograba ver, cogí lo primero que encontre detrás mío sin percatarme que no era ni mi primo, ni mi hermano, ni alguna valla de madera; sino unos cactus sujetados al suelo. En cuanto sentí su punzante dolor en la palma de mi mano, solté lo que había cogido y me estabilicé en mis pies y en el apoyo que llegaba desde atrás. Tenía un orificio de donde salía la sangre, no era nada para asustarse, pero dolía peor que una inyección. Subímos al carro y mientras me limpiaba la mano, descendimos a terminar de ver el resto de dinosaurios, bueno era uno el que faltaba en realidad y una cueva que era más pequeña que mi baño. Nos tomamos fotos en todo lado para el recuerdo de esta visita anhelada, soñada y algo dolorosa pero que bien valió la pena.

La bajada en carro fue más sencilla y finalmente nos quedamos con el aire fresco suspirando en nuestro pecho, las fotos guardadas en la memoria de mi cámara, y con marcas que jamás se borrarán de mi cabeza porque siempre las podré ver cuando quiera volver a soñar, cuando quiera volver a vivir en el mundo de ilusiones que a veces fabrico y que a veces se convierte en realidad.

¿Climática?

En esta ciudad es muy dificil dormir y depertar tarde; por alguna razón, motivo o circunstancia los parpados empiezan a cerrarse a las 10 y media a más tardar y empiezan a abrirse a las 6 de la mañana. Quien iba a decir que aquí haría lo que en Lima no hago, despertar temprano.
Eran las 6 de la mañana y ayer mi tío nos comentó de una climática que tendría mi tía con las tías del comité de damas, el problema era nos aburriríamos con tanta tía en la playa o sería divertido a comparación con anteriores viajes a Moyendo; terminamos por dejarlo a decisión propia y aunque me remordia la conciencia dejar sola a mi tía en este viaje no obtuve mucho apoyo que digamos para participar de esa excursión.
Mi primo estaba totalmente decidido a no ir, estaba molesto puesto que le habían prometido a nuestra tía abuela a quien por cierto conocí en este viaje (no cuentan los recuerdos de infancia, porque siguen siendo borrosos), que irían a Moyendo, eso fue hace más de 3 semanas, hubieron inconvenientes y no se pudo realizar dicho paseo, además llegué yo y arruiné planes pasados. Mi hermano, no quiere ir a la playa por su exceso de peso, está algo acomplejado creo y al final ni meterse al mar quiere. Quedaba yo, en una mesa a media tarde donde se repartían los platos del almuerzo en una ciudad a dos horas de Arequipa, Aplao. Me preguntaba si podía sobrevivir un día sola con todas esas señoronas pitucas y esposas de regidores y alcaldes; la última vez que fui con mi tía, no diré que me la pasé terrible pero tampoco fue un gran recuerdo sino hasta el domingo que llegaron mis primos. Era hora de decidir y tenía dos personas menos en el viaje, iría unicamente yo y no era una agradable idea. ¿Irás?, preguntó mi tío y mis ojos buscaron en los de mis otros dos acompañantes una respuesta, encontrando negativas en sus pupilas, - No voy, para qué si no van ellos, pues me aburriré allá- repliqué, y mi tío concluyó con que no iba nadie y estaba anulada la salida a menos que mi tía quisiera reconsiderar una salida en familia, algo relativamente imposible por los excesivos problemas que tiene cada uno con su vida en esta casa.
Me sentí culpable y quise analizar mis alternativas de salir con mi tía, reconsiderar la propuesta. La noche llegó y solo una respuesta me haría cambiar de opinión, - Mañana irán a Aplao- preguntó mi abuelito, respondí con una duda porque ni yo misma estaba segura de ir, entonces se me ocurrió una contrapregunta, - ¿Vamos a ir a ver los dinosaurios? - Todos me miraron y mi primo contestó - No sé como llegar - , finalmente mi tío irrumpió indicandole como llegar afirmando que iriamos no directamente pero no había lugar a dudas que iríamos. Era un hecho, no iría a la playa, tenía una mejor excursión, los dinosaurios me esperaban al día siguiente. Este sería un jueves maravilloso y yo debía alistar mis botas, bueno en este caso mis zapatillas y mi ropa para viajar temprano a Aplao.

Poema II

Diriges mi mano
Como si me fuera a perder
En el borde de tus ojos
Y en el camino de tus labios

buscandote a ti o a mí
en aquel laberinto de pasiones.

Tu cuerpo arde

Mientras mis dedos tiemblan
Rozando cada parte de ti
Tocando el fondo de tu corazón

siento palpitar tus besos.

Tu aroma está impregnado en mi cabello
Formando sentimientos
Que de noche
Solo causan nostalgia y dolor.
Me faltas tú para siempre
Pero solo por hoy estás junto a mí.

Refugiarme en una mentira
Es de ilusiones
Pero aguardar en tus brazos
Es soñar despierta
Sin querer saber si dentro de unos minutos
Tendrás que irte con el caer del sol
Y me quedaré sola con las lágrimas
Que estrujen mi corazón.

martes, 17 de febrero de 2009

AdiOs Café

Nadie sabe cuando le pueda suceder.
Los favores son eso...favores; pero hay tratos que deben cumplirse cuando uno da su palabra.

A menudo se ve que empresas trabajan de manera irregular con sus planillas y tratos con otras personas. Promesas y promesas sobre sueldos, comisiones y beneficios por servicios prestados que jamás son retribuidos. Debemos ponerle un alto, decirle hasta aquí! Es hora que el Ministerio de Trabajo tome cartas en el asunto.
Hasta hace poco se registraban menos casos de este tipo de explotación pero ahora vemos que aumentan gradualmente llegando a límites vertiginosos. Un caso sucedido hace menos de una semana relata que tras un acuerdo de comisión por apoyo en cotizaciones y compra de mercadería por medio de contacto de empresas, el acuerdo fue roto y ahora ambas partes están en un litigio sin saber si habrá o no juicio.
Fue un Lunes, por la noche cuando un familiar le mostró los productos que necesitaba para su nuevo proyecto, esta persona se ofreció a ayudar, si bien es cierto, pero quedó de por medio un acuerdo: una comisión de 10 centimos por Led sin saber que aquel acuerdo fantasma no llegaría más que a simples palabras.
Pues bien, muchos fueron los involucrados en este proceso de investigación: 3 empresas contactadas las cuales enviaron sus cotizaciones respectivas, 3 personas que brindaron fuentes de apoyo para seguir con un proceso que llegó a concretarse en un contrato por la cantidad de 5400 Led's, el producto ya debe estar enviandose a su destino final y la persona que realizó dicho trámite e investigación no ha sido remunerada acorde al trato.
Hubieron conversaciones de todo tipo y promesas a cambio de borrar la comisión de los tratos y remunerar el trabajo de cualquier otro modo; así fue, pero no se llegó a aceptar las condiciones propuestas y ahora se estipula que la empresa o al menos la persona a cargo del trato antes pactado llevaran a juicio este problema.
Bien dicen que las promesas se las lleva el viento y ahora vemos que es así, sin embargo, puede más la enemistad con la abogada de la occisa que los lazos familiares ya existentes mucho antes de nacer. Ante toda esta injusticia nos preguntamos como quedan todos en esta historia, puesto que se sabe los juicios son realmente extensos y ya que la otra parte del trato es decir la contratante sabe no hubo contrato de por medio ve el juicio más que ganado; esperamos le sea de su entero provecho el ganar un juicio inexistente que ahora se nos asemeja a una parodia y que desde un trasfondo más critico no podemos sino más que rechazarlo.
Mientras unos siguen "explotando" a otros, nosotros seguiremos buscando esos casos para develarlos a la luz; no es justo que las cosas queden así, siempre hay maneras de arreglar la situación es cuestión de abrir los ojos a las posibilidades.
Además nos informan que otra demanda se formulará en contra de la empresa, puesto que una de las compañeras de investigación, de la cual no revelaremos el nombre para velar por su integridad realizó un trato con la señorita que llevó a cargo la investigación y ahora se ha quedado con una promesa inconclusa. El trato fue una vez recompensada la investigación, se le invitaría una salida a un café muy conocido, salida que no podrá llevarse a cabo por los motivos que ya conocemos, la empresa no acepta el pago de la comisión y la otra occisa no podrá más que seguir esperando sentada su café y su invitación. Esperamos esta nota sea gratificante para ambas jóvenes ya que buscamos unicamente demostrar una verdad oculta tras el telón de un espectaculo sin sentido.

lunes, 2 de febrero de 2009

Mi xico sin NombRE


Sabes hoy mientras llegaba sentía la necesidad de saber más de ti y a la misma vez sentía la necesidad de olvidarte. Mi cabeza se estaba resignando a que fueras un caso perdido para este terrible corazón que no se rinde ante nada, pero sabes el corazón volvió a predominar; es porque tú estás aquí, porque me das alas para seguir soñando con un sueño tan profundo y del que jamás debí atarme.


Por algún motivo en la universidad no me fue muy bien y otra vez volvieron aquellas dudas sobre el reciente problema que tengo, pero en fin ya camino a casa pensaba solo en observar el paisaje en el trayecto solo pensaba en observarte a ti, indirectamente estabas tú pero también había alguien más, alguien muy superior a ti en todo y por sobre todo, pero alguien de quien tú nunca sabrás, ni de quien nunca hablare porque es sagrado esconder su nombre de mi mente y guardarlo entre lo más recóndito de mi ser.


Cuando estaba por tomar aquel micro que de costumbre tomo y es el que me suele dejar más cerca de mi casa y de la tuya, decidí que era mejor dar una caminata y tomar aquel que me dejaba lejos. Pero no puede ser, hoy es 2 de febrero, mes de los carnavales y donde abundan mocosos rodeados de globos listos para arruinarme la vida. Dicen que más vale prevenir que lamentar y yo decidí dar el mejor paso: tomar el micro de siempre y bajar en el paradero menos peligroso, o menos mojado.


Bajé, muy cerca de aquella panadería en la que ya casi nadie compra pan pero sigue estando ahí, para el público fiel a sus tortas sin dulce y a sus panes crocantes llenos de agujeros. Solo cuando entré a la calle que me lleva a mi casa vi que estabas otra vez y como de costumbre fuera de tu casa con más gente de lo normal, pero como siempre sin chicas alrededor, solo hombres; a veces eso me hace pensar que eres fuera de lo normal, pero también me da una esperanza, que no tengas novia.


Quise entrar a mi casa lo más rápido posible, después de haberte dedicado algunas miradas sigilosas y encontrar en las tuyas en ocasiones furtivas el refugio para las mías. Me mirabas pero no sabía con que intención ni sentido; suelo sentir que todos ustedes se burlan de quien soy y como voy, o al menos pensaran que soy petulante, demasiado seria e inexplicablemente distante; las dos últimas cosas suelo serlo, pero como te habras fijado en compañia de quienes conozco y me conocen suelo ser la persona más amigable e incluso cariñosa, basta que me encuentres el punto y si estás decidido a intentarlo, dejaré de lado la idea de olvidarte desde este momento, pero solo da una señal de tu destino. Empiezo a escribir como si tú leyeras todo lo que escribo, pero quizá no sea así, mas es una mejor manera de escribir.


Cuando entró mi primo y confidente en línea, quien desde hace casi un mes está en brasil, le dije que estaba dispuesta a olvidarte y sonrió mientras mantenía su sorpresa, le aclaré que entre tú y yo no podía haber nada ni siquiera amistad, porque somos diferentes, lo dije con tal afirmación que comienzo a pensar era un impulso de último alcance. Es que hoy me atemorizaste con algunas miradas, como cuando salí a jugar voley, sabiendo a ciencia cierta estarías fuera de tu casa y de pronto los vi a todos ustedes entrando a casa de Jhonathan, sin saber por qué al escuchar el golpe del balón contra el suelo se voltearon, pero tú te quedaste mirando más de lo normal, como si buscaras una respuesta en mis ojos o en mis facciones y expresiones, sin embargo minutos luego entraste a su casa.


No quise quedar como la que salía solo para verte así que seguí jugando normalmente bien hasta que volvieron a salir, claro una hora después creo o fue menos quizá; se sentarón todos afuera de tu casa, tú en ciertos momentos estabas de pie, volteando y viendo con todos tus compinches el partido que para ellos era fuera de lo común, para ti un espectáculo cotidiano.


Pasaste en una ocasión, a comprar quien sabe que, y luego cuando te disponías a regresar un mal tiro de mi parte te asustó y pensaste que el balón te caería cerca de la cabeza; cuanto lo siento, no fue intención mía, pero fue divertido verte inclinarte haciendo malabares para esquivarlo. La segunda vez casi ni la sentiste, porque rozo tu pie y mi primo recogío el balón; ahora pensaras que quise asesinarte y quizá sí, solo para borrarte de mis pensamientos, aunque ese hubiese sido el peor error de mi vida.


Te metiste sin dar explicación alguna y subiste a mucho volúmen una canción que no sé para quien iba, jaja quizá para los chicos que te esperaban afuera, no quiero pensar que era para mí, pero no la voy a olvidar te lo prometo, MArc Anthony siempre estará presente cuando me acuerde de ti con su canción tu amor me hace bien en versión salsa, yo no la olvidaré, te lo prometo. Cuando estabamos entrando para descansar te vi salir, cambiado, dispuesto a salir, no sé a donde, pero imagino que en grupo porque fuiste con todos aquellos con los que sueles estar. Ahora sé que son muy amigos tuyos aunque muchos de ellos no sean de mi agrado.


Esta noche estaba decidida a dejarte de lado, pero me obligo el bicho de la curiosidad a investigar algo sobre ti antes de echarte al olvido. Y sabes lo encontré y ahora por fin sé tu nombre, pero quiero seguir dejandolo en la clandestinidad, porque así mis historias salen mejor y puedo seguir llamandote mi xico sin nombre aunque ya lo tengas. Espero no te espante pero soy una investigadora exahustiva y ahora tengo algo de curiosidad por saber de ti, tengo tu nombre pero ya no es suficiente, necesito más y sé que voy a lograr conseguirlo.


Hasta mañana xico sin nombre.

viernes, 30 de enero de 2009

Viernes 30 de enero.

Este blog más que un lugar para comentar hechos y gustos se ha convertido en mi diario personal, pero no piensen mal, porque dentro de lo que cabe trato de darle un matiz diferente a mis sucesos, algo más diferente que aquel sentimiento indefinible que siento, algo más personal y a la vez impersonal.


Como de costumbre, me centraré en contar lo que me pasa con este muchacho que se encarga de hacerme la vida un imposible, porque en cada espacio nuevo que abro sigo encontrandolo pero también sigo encontrando los mismos enigmas de una vida tan diferente a la mía, aunque a veces pareciese tan igual a mí.

Sabes hoy quería hacerte una pregunta cuando te vi muy bien aseado y cambiado, listo como para ir a un encuentro con alguna muchacha que esperaba tu llegada bien en la comodidad de su residencia o en algún lugar por mutuo acuerdo; pero me resigné a ver como tu cabello mojado no le daba el mismo semblante a tu rostro. Entré a casa con la excusa perfecta de ir por un vaso de agua, en realidad fue para estar lo más lejos de ti, sabes ahora sí que te has convertido en una obseción en mi vida y detesto decirlo pero me urge conocerte para poder matar al gusto y tener de nuevo a un nuevo y mejor amigo, a ti.

Al retornar a la calle, que era mi cancha deportiva, ya no estabas solo tenías a dos compañeros de salida; el primero era el chico de siempre del cual tampoco sé nada bueno sé que es más hacendoso que tú porque suele ir al mercado con una señora que no sé todavía que relación tiene con ustedes dos, el otro chico era el recién llegado, desde ahora ese será su apelativo porque no sé cuando llega ni cuando se va ni tampoco sé de cuando lo conoces. Entonces me reconfortó la idea de una salida múltiple, algo de amigos, algo de lo que yo suelo hacer, salir con mucha gente para matar el tiempo antes de que me mate a mí; pero también siguió presente la idea de esperarían las novias de los tres en aquel lugar lejano, de repente no muy lejano, quizá el Mega Plaza sería su punto de encuentro. Caray- murmuré- como no quedé con Brenda para salir hoy a ese lugar, quizá hubiese podido seguirlo y saber algo más de él; pero de pronto regresó la cordura a mí y me dije a mí misma que hiciera lo que tuviera que hacer ya no me importaría más, aunque no estaba muy segura de lo que me repetía una y otra vez para creermelo.

Me quedé jugando en aquel campo tan vacío, porque ya no estabas tú para mirar mis errores de voleybolista amateur, suelo ser pesima cuando está quien quiero que esté y a pesar de que busco lucirme siempre me equivoco y caigo en los mismos errores de siempre. Ahora era tiempo de descansar y esperar a las 7, hora en la que había quedado con Brenda para echarnos un partidito de basquet. Con tanto tiempo libre tenía que hacer algo productivo, y que mejor que deporte y más deporte.

Otra vez salí de casa, no sola, fui con mi balón y mi hermano claro está. Pasé por tu casa. Esperé verte y no estabas, caí en la cuenta que no llegabas aún de aquella salida; entonces me volví a preguntar si no te habrías ido a una discoteca como a la que fui con mis amigos días antes de mi cumple, pero en fin ahora iba enfocada a sacar ánimos y furias en la cancha de mi barrio. Jugué muy bien, a pesar de no practicar desde hace meses y haber perdido el ritmo en el partido, no perdí muchas canastas, pero sí perdimos la cancha cuando llegaron como de costumbre los jugadorazos del barrio con sus balones de futbol listos para echarnos de la cancha comunal, teníamos todavía dignidad para salir limpios y partir a nuestras casas. Ahora que lo pienso bien perdí algo más que la cancha, también perdí la esperanza de verte llegar con tu fiel pitbul amarrado a una cadena y listo para pasear, por cierto es una perrita que parece hermosa y que en realidad es una fiera lista para defender a su dueño, de eso me he dado cuenta muchas veces que paso por tu casa.

Es triste pensar en que estás y no estás, pero así como la felicidad es efímera y momentánea, también lo es la tristeza. Encontré una idea a la cual aferrarme, al menos por ahora. Cuando dimos la vuelta a la esquina para entrar a la calle en la que se ubicaba mi residencia con mis dos sabuesos aguardando mi llegada y no te vi parado fuera de tu casa, entonces imaginé que no llegabas aún. Tenía el balón en mis manos y luego le di el pase a mi hermano, cuando ya pronto llegando a casa vi que salías de la tuya, y los gritos de un niño, aquel niño de aproximadamente 7 años gritaba, lloraba, gemía pidiendote que lo dejaras salir; no pude entender bien porque casi te cruzaste en mi camino y yo tuve que apresurar el paso para llegar sin toparme contigo, para evitarte a pesar de querer estar más cerca de ti. Sin embargo, una voz me hizo frenar un poco mi carrera, era el niño y decía: "no tío no me dejes!"; entonces...es cierto, no es tu hermano, pero entonces más dudas ¿Quién es? ¿Quién eres?

Hoy mientras conversaba con un buen amigo le decía de cuan mala o buena sería mi suerte si leyeras este mi blog que ahora es más el diario en el que deposito los recuerdos que tengo contigo. Francamente no sé que pensarías, pero si algún día lo lees, te agradeceré me lo digas con alguna palabra o siquiera con alguna señal; para pensar que tantas noches escribiendo no fueron en vano y que logré penetrar la barrera del silencio y entablar por fin contigo alguna relación más que la de aquellas miradas, aunque fuera solo de amistad.

Tú y tu semidesnudez!

Mientras caminaba por aquella acera, pensando en que decir y diciendo en susrros lo que no quería pensar; estabas ahí de espaldas a una mirada que te seguía por donde solías caminar. No estabas solo, no claro que no, tenías a dos amigos más, uno de ellos podría haber sido pariente tuyo pero quien sabe en la cuestión familiar referente a ti nunca se sabe. Hay tanta gente en tu casa que es muy difícil saber quien es quien y cuales son tus parientes directos; incluso sin saber que te gusta y te disgusta me he llegado a enamorar de ti con una pasión desenfrenada, como aquella que se desliza por entre los versos que suelo hilvanar en las noches amargas llenas de estrellas sin luz y de una amarga soledad.

La piel fue tu mejor vestido y como dice Arjona: "Desnuda que no habra diseño que te quede mejor que el de tu piel ajustada a tu figura. Desnuda, que la naturaleza no se equivoca y si te hubiese querido con ropa, con ropa hubieses nacido. Deja llenarme de tu desnudez para vestirme por dentro aunque sea un momento". Si muchos de mis amigos leyeran esta frase acompañada de tu recuerdo en mi mente pensarían que me he convertido en una pervertida enamorada, pero no soy lo primero ni lo segundo o quiza en cierto modo lo segundo, pero te tengo que decir algo y es que has despertado sentimientos contradictorios en esta vieja alma poeta.

Pensé que este momento era oportuno, pero habían más de una mirada encima de mí, estaba el susodicho pariente mirando mientras iba acercandome hacia donde estaban y aquel muchacho del que solo sé el nombre Jhonatan, aún no sé bien como se escribe pero es del único del que sé el nombre, aunque hubiese preferido saber el tuyo primero. Bueno esta vida no es perfecta y lo perfecto hubiese sido poderte decir un permiso siquiera pero otra vez la maldita cobardía acechandome y tú sin moverte te quedaste tan estático en el mismo lugar, ninguno de tus acompañantes solicito que te movieras y decidí pasar aunque fuera empujandote, quiza hubiese tenido algo más de ti que una palabra y hasta hubiese ganado el calor de tu piel muy cerca de mis dedos; pero otra vez no sucedió ni lo uno ni lo otro; pasé muy cerca de ti y entonces me di cuenta que me llevabas una cabeza de altura, oh por Dios me estoy encogiendo o eres uno de los pocos que es más alto que yo jaja, en ese momento solo pasé rápido evitando que notaras que mi cara estaba enrojeciendose y no por el sol, sino por tenerte tan cerca y estar entre dos chicos tan lindos tú y jhonatan, porque no puedo negar que él también tiene lo suyo y en cierto modo antes me atraía; ahora te llevaste tú su lugar y quizá sea así hasta que aparezca alguien diferente o mejor a ti.

jueves, 29 de enero de 2009

Historia de miradas =D



Anoche te vi, entre la oscuridad de la calle y la luz que iluminaba aquel árbol en frente de mi casa; estabas ahí tan lindo, digo sentado como siempre lo estás cuando suelo salir, no sé cuando ni por qué, solo sé que estás ahí y por eso te recuerdo.

Sabes que pienso, que estoy loca aunque a veces también pienso que estoy cuerda y es cuando comienzan todas estas dudas. Incertidumbre que da cabida a pensar en lo posible y lo imposible, en ti.

Siento mucho que no puedas leer lo que en este momento escribo porque quizá ver grabado en mis líneas este sentimiento que comienza a calar más hondo sin saber aún que es con exactitud te haría pensar un poquito más en mí y en la posibilidad de romper este silencio que nos ata y nos separa al mismo tiempo. No sé si estás ahí para que te vea, pero verte me hace felíz así que sigue ahí donde estás para seguir pensando en ti aunque sin saber si tú sientes lo mismo.


Miércoles de agonía.

Ayer, que como ya dije el urbanidad de la noche fue nuestro escenario, la calle se convirtió en mi punto de encuentro con dos personas más, parte de mi familia y compañeros de un partido de voley que yo quería fuera interminable. Tú, a la misma hora que siempre con el mismo aviso de costumbre, saliste ante el primr golpe de la pelota, estabas ahí sentado y el silencio te camuflaba en la puerta de tu casa, desde donde se asomaba el brillo de tus ojos, no me percaté de tu presencia sino hasta 20 minutos después; tiempo en el que recordé que tú solías salir de noche a mirar yo no sé que, o quiza solo a pensar, pero sueles salir cuando salgo porque en cada oportunidad te encuentro y cuando trato de encontrarte sin el sonido de una pelota de por medio tu sombra se ausenta de aquella noche. Ahora estabas ahí, quien sabe si mirandome aunque yo veía tus pupilas reflejadas en las mías esperando una señal o la ruptura de aquel silencio que solo nos llenaba de agonía en esta espera sin razón por la muerte de dos corazones.

Quise sonreirte pero preferí seguir pensando en jugar, para no desviarme de aquella rutina y no darte cabida a nada, solo mirarte de reojo esperando encontrar tu mirada reflejada en la mía. Pasamos más de media hora así, tú mirandome y yo esperando que no dejaras de hacerlo, entonces un accidente terminó por romper esa magia improvista, la pelota ya no estaba más siendo parte del juego, ahora era parte de un árbol que la había atrapado entre sus grandes ramas sin darle esperanzas a salir y yo anhelando que cayera de nuevo para continuar con un doble juego, el del voley y las miradas furtivas.

De pronto algo pasó, volteé a ver si seguías ahí sentado, en el mismo lugar de siempre y ya no, no estabas, de repente tu sombra estaba más prolongada y era porque habías retomado tu postura inicial, la de permanecer parado, cada cierto momento controlabas la pantalla del celular como cuando yo suelo verte desde muy lejos y saco el celular de mi bolsillo esperando encontrar en esta pantallita policromatica alguna respuesta a lo que me sucede o quizá encontrar una excusa para dejar de verte. Quien sabe si tú hacías lo mismo, pero en ti había algo diferente, porque no la mirabas entonces, tomaste partida hacia donde estaba yo, en primera instancia pero seguiste el rumbo, muy largo por cierto. Ibas contestando una llamada de no se quién, pero aparentemente era una mujer y pasaste muy cerca de mí como buscando que yo oyera algo de lo que te decía, si era para herirme hoy te digo que no es así, porque solo me hiere la falta de verdad y confianza.
A los minutos regresaste por el mismo camino y venías hablando por teléfono tal como te habías marchado. Así fueron 2 veces la misma tontería, tú jugando al niño con novia celosa y yo esperando encontrar en las cortas conversaciones que me dejabas oír alguna señal de que tú de verdad tenías novia, para agarrar mis cosas y regresar por donde vine hacia un camino que yo ya conocía de memoria, el olvido.
Lo único que escuche de todas tus conversaciones fue un "estás locaza, si acabo de salir de mi casa, es más solo caminé 3 pasos, es más cuatro y estoy regresando a mi casa, ya estoy en la puerta, que exagerada..." y seguiste hacia tu casa tan de largo y sin volver a decir más nada. Quiero pensar que sigo estática entre la línea que divide lo real de lo ficticio para no perderme en tus ojos, pero a veces se me escapa de las manos el controlar mis emociones y sentimientos y solo quiero pensar lo que supuestamente me ofrece esta realidad. Pienso que no por las puras te cambiabas de lugar aquella noche, tratando de tener un mejor panorama de nuestro partido, oyendo lo que decíamos a voz alta sin esconder nada, no como tú tratando de demostrar algo.
En ciertos instantes sentí tu respiración tan cerca de la mía, como cuando por azar del destino o mejor aún del juego, caía muy cerca de ti aquella pelota con la que estuvimos jugando por más de una hora, y corría tan suavemente a ella esperando encontrarla en tus manos, sin saber que le faltaban unos centímetros para llegar a ti. Quiero refugiarme en el sueño que tuve ayer cuando el silencio ya no era la nube en la que naufragábamos juntos sino que entre los dos hubo más que aquella historia de miradas, hubo más que brillos y pupilas destellando amor, hubo más que una simple historia, hubo la realidad, hubo amor.

miércoles, 28 de enero de 2009

No vale la pena!

Fue hasta ayer que descubrí que no debía confiar en ti, es más hasta ayer supe que tú no tenías un mínimo de cariño por mí. Me he resignado a querer de lejos y a pensar en que mis suposiciones son eso suposiciones, sin llegar a tomarlas como base para mis teorías sobre ti. Ahora veo que no, que tú no vales realmente la pena, como me duele saber hasta hoy, que lo poco que yo conocía de ti hoy no existe y quiza nunca existió. Es posible no conocer 100% a una persona pero es más posible no conocerte siquiera en un 1%, porque te escondes entre mil máscaras y te camuflas en mentiras que para los demás tienen que ser pasadas como verdad. Sabes había tomado la alternativa de aceptar un nuevo saludo, hoy ya no lo quiero, puedes guardartelo para toda la vida que para mí tú has dejado de existir. Adiós.

lunes, 26 de enero de 2009

SenTiDos de La Vida

Es sencillo pensar que el mundo gira y tú sigues como siempre estático ante las sucesivas adversidades y obstáculos que se posan sobre ti. Hoy fue uno de esos días en los que es mejor seguir dormido; porque la realidad que se te presenta, no suele ser la que deseaste tener.

En muchas de las ocasiones en las que encontré mi tiempo perdido y mis ánimos desechos pensé en gritar, pero me di cuenta que ya no tenía voz entonces era hora de callar ante todas las injusticias juntas. Personas yendo y viniendo sin darle credibilidad a mis palabras, cerrando puertas y apagando mis peticiones, cambiando el origen de los problemas y tergiversando todo lo que estaba a mi alrededor; durante toda mi mañana me di cuenta que el idealismo no tenñia cabida en mi cabeza al menos ahora no.

Durante el trayecto a casa pensé si todo en la vida estaba en frente de nuestros ojos y me di cuenta que no, recordé una vieja frase de una no tan vieja película a veces miramos sin ver. Quizá esta frase tenga más de una significacion connotativa, pero para mí tenía un solo sentido y una sola dirección. Todo estaba enfocado en mi manera de ver el problema y la solución, y ambas cosas estaban dentro de mi cabeza, dentro de mí. Me di cuenta que el lente con el cual miraba mi entorno estaba sucio, manchado y fuera de foco; era una de dos cambiar de lente o repararlo y aparentemente estaba muy cansada para hacer cualquiera de las dos.

Sin embargo, apareciste tú para hacerme ver que los errores son parte de la vida, pero la vida nunca será parte de un error; porque hay más belleza en lo que no queremos ver que en lo que juzgamos con un criterio muy cerrado. Gracias, simplemente por estar ahí y por enseñarme que los detalles no se ven a simple vista, se ven en una segunda mirada. Porque cada vez que tenía ganas de ocultar lo que siento y lo que soy, estabas tú mostrándome en verdadero significado de originalidad. Porque en el cielo y en la noche no existió jamás una nube ni una estrella que no pronunciara tu nombre, aunque nunca lo supe siempre lo oí en susurros. Gracias por ser quien eres y por arreglarme el día, por demostrarme que un poco de esfuerzo en este mundo de los cansados de la vida resuelve todos los problemas que se nos puedan cruzar. Gracias por ser tú y ser yo a la misma vez, por compartir conmigo el significado de amar aunque esta palabra tenga más de un sentido, más de un concepto. Gracias porque en este día con más de una década y media puedo recordarte y sentir todavía que existía en mí más de una persona y más de un sentimiento.


martes, 20 de enero de 2009

Adiós canchita de voley!


Hoy tuve la inconsecuente idea de salir a hacer deporte, caray hace cuanto que el tiempo no perdona y mis días se consumen en mi sillón recién acomodado entre mi tv y un librero un poco desarreglado algo lleno de libros sin saber cual leí y cual dejé de lado, aunque ahora es cuando empiezo a leer lo que no leí y a leer lo que en mis manos suele caer; y mi cama que se ha convertido en mi acompañante no solo en las noches sino también durante momentos que son más rutinarios que aburridos; aunque bien podrían ser de ambos.

Quien iba a decir que decidiría arriesgarme a entrar en la cueva de mi querido hermano, aquel con el que comparto más palabras de negacion que ideas en común, bien somos como agua y el aceite y cuando nos juntamos en la sartén no podemos evitar empujarnos para ver quien sale primero, siempre salgo primero si mamá está cerca mientras que cuando papá está a mi lado la vencedora soy yo. Entré y estabas como siempre vagando frente al televisor y con aquel mando que parece pegado a tus manos por arte de magia o más bien por arte de vicio; sí estás enviciado con aquellos juegos de play station que mi primo te presta no sé cuando ni cómo pero que solo después de muchos días de reclamo logramos sacar de tu cuarto para enviarlos a su lugar de origen.

Ahora iba en son de paz sin armas en la cintura y sin ganas de agredir ni pelear con la única esperanza de poder salir, sí...salir a golpear pelotas como cualquier otro día que estoy de buen humor, que buen humor el mío. Pregunté si ibas a casa de mi primo, no el mismo que te presta el play, este es otro primo; contestaste que no sabías pero que enviara un mensaje a ver si íbamos o no, apelé a tu respuesta con un envíaselo tú si quieres; pensé encontrar una negativa y una puerta en la cara pero no fue así, dijiste que sí y así fue minutos después enviaste el mensaje y no encontramos respuesta a nuestra petitoria hasta dos horas más tarde.

Eran las seis y algo, sonó el celular que había olvidado después de esperar a la llamada que ahora retumbaba el ringtone de la cucaracha que jalé del celu de pau, sorry pau pero estaba chevere y necesitaba algo para que sepa si era llamada o mensaje, en fin sonó y era aquel primo ingrato que no se dignó a responder antes sino hasta ahora. Vi su nombre en la pantalla y respondí con un aló, cuando oì su petición para un partido de voley en su casa, acepté porque yo había solicitado esa peticion horas antes y no había perdido las ganas de hacer deporte, entonces quedamos media hora después de colgar el teléfono celular.

Treinta minutos luego entré al cuarto de mi mamá a informarle de mi salida múltiple, mi hermano y mi primo, el del play, irian conmigo a casa de mi otro primo a jugar voley y ella comentó que quería visitar a mi tía para conversar un poco aunque conversan todos los días durante varias horas o en horarios compartidos; como estaba de muy buen humor accedí a que se cambiara y a esperar unos cinco minutos más, total no tenía nada que perder.

Salímos camino a casa de mi tía, cuando ya a media cuadra la encontramos a ella en dirección contraria a la nuestra, es decir, ella venía a mi casa; me reí y le dije a mi mamá vez ma' ya que mi tía viene entons nos regresamos a su casa y conversas a gusto ahí, pero paso algo que no esperaba ella no frenó su paso mientras nosotros haciamos más lento el nuestro; nos miró y dijo hoy no hay voley en la casa; nuestras miradas se cruzaron y hubo algo de desconcierto; entonces respondí, pero si Julio dijo que vayamos después de media hora porque iban a descargar todo del auto y alistarse para el partido!; pues no salímos todo el día y están cansados es más yo los dejé dormidos, dijo mi tía. Dimos media vuelta y regresamos a casa todos juntos, murmurando entre nosotros lejos de los oídos de mi mamá y mi tía que habría sucedido, quiza minutos más tarde lo sabríamos.
Llegamos a casa y cada uno se instaló en su cuarto a recobrar el mismo aburrimiento en el cual estabamos sumidos horas antes y al cual nos someteríamos porque no teníamos otra salida. A las siete y cinco aproximadamente sonó el celular nuevamente y era mi primo, quien sabe para qué después del plantazo que nos dio mi tía que querría con nosotros ahora. Ahora no era él quien hablaba por el auricular del otro lado, era mi prima que me preguntaba si iríamos, me sorprendí y le conté lo que había pasado que mi tía nos regresó a la casa, ella respondió en total desconcierto y nos pidió que fueramos a pesar que yo seguía dudando que mi tía quisiera nuestra presencia en su casa, por algún motivo hoy no quería que vayamos y yo no sabía por qué.

Acepté y colgué, pero bajé a informarle a mi tía lo sucedido con cierto temor porque si bien es cierto su autoridad nunca ha sido desestimada y si ella dice que no es no; ahora estaba yo en una encrucijada y debía bajar a decir lo que tenía que decir. Cuando le comenté la llamada vi algo de enojo, llamó a su casa y yo subí a la mía con mi mamá para ver una novela que nos tiene en ascuas durante varios días; dejé aquella salida y el partido en una situación incierta, si iríamos no lo sabía pero ya no importaba eran las siete y era tarde para jugar, ya sería para otra; ahora por lo visto mi tía estaba de mal humor y como siempre ese mal humor nos malograba la tarde por quincuagésima vez, pero sobre todo hacía notar que ella no es lo que aparenta solo se esconde detrás de muchas poses tratando de ser lo que no es y mostrandonos su verdadera cara en los peores momentos. Adiós canchita de voley no sé cuando te volveré a ver, porque no sé cuando mi tía recobre el humor de antes.