sábado, 4 de abril de 2009

Te dije que no me amaras

No soy la niña perfecta
que adornaba tus días
con sonrisas improvisadas
y ocurrencias de ayer,
No soy de quién te enamoraste
solo soy un recuerdo que se fue.

Te dije que no me amaras
que te olvidaras de mí
pero tu corazón, amante empedernido
se ciño a oír lo que querías creer
Yo sigo vagando en tus pensamientos
pero en los míos solo puedo crecer
sin ti, porque nunca tuvo cupo
alguien más que yo
y con cada día que pasaba
iba olvidándome del amor.

Te dije que me olvidaras
y que no guardaras cariño por mí
soy una pasajera perdida
que espera en una estación
el tren de nuevas ilusiones
que llega hoy...
No me guardes rencor
por decirte adiós en esta tarde vacía
pero es inevitable cortar alas
a sueños que nunca serán.
Te dije que no me amaras
y sin embargo sigues ahí
esperando que regrese
mas yo sé que no volveré
pues no sé a donde me lleve la suerte
solo sé lo que quiero ver
y en esos pensamientos
nunca estuviste tú.

Quizá mañana no te vuelva a ver

Déjame compartir contigo esta copa
mañana quizá no te vuelva a ver
este bar que se convierte en mentira
no despierta igual al amanecer.

Mientras te acomodabas en un lugar
que nunca fue tuyo
te miraba desde donde siempre existí
sentados a tan solo un metro de distancia
tomando Martini en horas marcadas desde ayer,
Tu copa está vacía
y me pregunto si mañana volverás otra vez,
¿Por qué lloras con tanta ironía?
Golpeas tu copa contra la mesa
y no volteas a ver
que desde lejos te miro certero
esperando el momento indicado para pretender
ser alguien en tu vida,
ser yo quien mañana te pueda tener...

Tus ojos están marcados por la nostalgia
y tus labios gritan palabras
que se callan antes de poderlas oír,
Quiero acercarme pero me privan las ganas
y me siento de nuevo
desde donde siempre existí.
Entonces te levantas
y alzas la mirada, coges tu saco
y caminas lentamente fuera de aquí,
Quiero alcanzarte pero me detengo
me detiene tu mirada...
Quizá mañana pueda volverte a ver
Quizá mañana no deba amanecer.