domingo, 28 de febrero de 2010

Tardes sin verano

No hay peor tarde

Que aquellas en las que se graba en mi frente

El sello de tu ausencia.

En las que recorro las calles vacías

Y sin querer o tal vez queriendo

De cierto modo…

Pienso en ti.

No hay peor tarde

En las que te veo acompañado

Y no soy yo la acompañante.

Esas tardes me las guardo en la cabeza

Y me torturan mientras camino

A cien kilómetros de ti.

No hay peor tarde

Que las solitarias en casa

Donde la resignación

Se hace real con tus mensajes

Que no llegan más desde hace un mes.

No hay peor tarde que las de siempre

Las de ahora...

Las de mañana

Que desde entonces serán las inconclusas

En las que nunca pude dar el porcentaje que me pedías

Y que jamás comprendí.

Esas tardes no vuelven a pasar por mi verano

Porque desde aquella tarde caminando sola,

Tan lejos de ti

No hay veranos que me quemen la piel

Con la misma intensidad con la que ardían tus abrazos

No quedan luces encendidas entre los dos

Porque todas las llamas se apagaron aquel día

Acompañado,

En la que yo no era tu acompañante.

lunes, 22 de febrero de 2010

Egoísta

Mientras tus parpados se caen

Sobre mis brazos,

Mientras calienta la luz

Bajo tu almohada

Conservando los últimos cabellos que dejaste antes

De despertar.

Mientras escribes sin pensar en mí

Yo que estoy a tu costado

Concentrado en la nada

Aquella nada que corre por mis dedos

Mientras toco tu piel

Mis brazos

Se estremecen en cada letra que escribes sin que lea.

Sólo siento

El eco de tu voz

Cada que pronuncias mi nombre mientras escribes.

Eres egoísta.

Por no dejarme saber lo que piensas mientras escribes.

Egoísta conmigo

Por no dejarme leer el final de tus historias

Esas hojas de papel

Que se rompen con el inicio de las novelas

Las cuales nunca concluirás

Porque incluso contigo

También eres egoísta.

Mientras escribes, no me despiertes.

La nada se conserva mejor entre mis dedos

Mientras puedo sentir tu aliento cerca de mi rostro,

Escuchando mi nombre mientras escribes

Aunque nunca sepa que las historias hablan de mí.