martes, 28 de diciembre de 2010

Páginas tristes



















No escribas en mis páginas...

Déjalas en blanco.

Palpita en silencio

No digas nada.

Yo lo sé todo.


Sé que no me quieres...

Sé que tus susurros son frágiles

Suspiros del viento,

Sé de tu forma austera de sacar las manos

De mi fuego,

De Decir lo siento

Sin sentirlo

De mentir con la mirada

Y evadir mis ilusiones.


No escribas más continuarán

En mi vida,

Déjame en blanco

Las páginas siguientes.

Así iniciaré historias nuevas

Entre paréntesis irá mi síntesis dolorosa

Del cargo que dejaste

Por una llaga de amor.


No digas nada,

Mejor es irte.

Sin compromisos,

Así iniciamos

¿No lo recuerdas?

Deja la amnesia a un lado

Y vete ya,

Quiero empezar a escribir

El silencio

Que deja el recorrido de tus pasos

Diciendo adiós.


jueves, 25 de noviembre de 2010

IMPOSIBLE VIVIR DOS VECES

Los instantes que regalamos

No se regresan a nuestros bolsillos,

Pero se quedan en suspenso

En nuestra imaginación...

No se guardan las melodías

Que tarareamos al silencio.

No tenemos los boletos de los viajes

Que realizamos antes de volver…

Pero tenemos el presente

Y en él…

Una conjugación de nuestros deseos

De los sueños, y lo que alguna vez

Solíamos ser,

En ese presente

Se encierran los cuentos,

Y grabados en hojitas

Sencillas de papel

Se esfuman los pocos trozos

De vida que se me fue.

Los instantes que te di

Cuando llorabas/sonreías

No los puedo volver a vivir

Sólo los puedo observar mientras

Pienso.

Imagino.

Duermo.

lunes, 11 de octubre de 2010

Apaga la luz.



















Apaga la luz

Antes de salir.

Cuéntame

Cuantas veces saliste del cuarto

Sin que sonara el adiós

Contra la puerta.


Cuéntame

Cuando volverás

A ser el de ayer,

El de hoy.


Se perdió en el camino

Tu nostalgia.

Y me pregunto

Por qué no apagas la luz,

Déjame a oscuras

Pensando en un susurro

Cerca a la ventana.

La luna se ve preciosa

Desde el balcón hasta mañana.


Regresaremos a ser los que no somos

Los que no fuimos

Los que no volverán.


Regresaremos.

Apaga la luz...

Antes de salir.

viernes, 30 de julio de 2010

A tu lado…


Mientras cierro los ojos

Estrecha mi alma.

En los brazos

Tu corazón.

Mientras canta mi mente

La vieja melodía que

Acompaña mi suerte

Déjame caminar dormida

Desde tu lado

Hasta la habitación.

Mientras callamos

Juntos,

Olvida quien soy

Y por un segundo

Déjame respirar

A tu lado.

domingo, 23 de mayo de 2010

TÚ DECIDES...






















Queda en tus manos

Romper los versos que grabé con lápiz

Carbón en tus paredes.

Queda contigo las canciones

A medianoche.

Los mensajes sin destino.

Las frases que ocasionalmente

No podíamos entender.

Y nos divertían.


Tienes ahora

La facultad de irte

Cerrando enseguida

La puerta para volver a empezar.

En cambio,

También puedes seguir

Cavilando y armando argumentos

Contrarrestando la forma en que

Suelo actuar.

Y aunque trates de opinar contra

La corriente,

Sabes con certeza,

Lo que no digo es verdad.


Queda en tus manos

Colgar el teléfono

Y decir adiós

A esa contestadora invisible

O al sonido de ocupado

Por que yo ya lo colgué.

No vuelvas a llamar.

lunes, 17 de mayo de 2010

DISTANCIA PROLONGADA
























Cuantas veces quise

Contar

Contar los dedos grabados en la arena

Que nunca pude guardar.

Guardar las angustias de la noche

Noches grabadas en un CD

Un CD vacío que se queda en la repisa

Escúchalo y

Guárdame el secreto sin sabor

De aquellas noches que nunca disfruté

Contigo.


Cuantas veces quise decir adiós

Y seguí la rutina de las salidas

A escondidas,

Cuantas veces dejé pasar el tiempo entre dos

Mientras yo no estaba allí,

Mi paranoia acompañaba la noche de comida

Y conversación

Vacilábamos quien debía iniciar

Una rutina de amor

Que

Nunca empezó.

Nunca la quise empezar.


Cuantas veces se nos pasó el reloj

A ti

Más que a mí.

Te gustaba no mirar las manecillas correr

Para permitirte tener un ápice del minuto perdido

En los manteles de las mesas que fuimos dejando

Y que ahora no volverán.


Cuantas veces dijimos no

Cuantas veces dijiste sí

Y yo me negué a aceptar tu optimismo

Fastidio

Y sentimiento cursi

Que antes denominé romanticismo.

El sabor amargo de “romántico”

Se quedó en el café que nunca compartimos,

Quiero que sepas que dejé de ser romántica contigo

Y mis poemas empezaron a sentirse

Como lijas arañando el papel,

Versos que no solían cruzarse en mi cabeza

Aunque fuera un solo instante

Hoy surgen porque no compartes más

Noches conmigo.


Cuantas veces rogué

Por que llegara este momento.

Cuantas veces seguiremos juntos a distancia prolongada

Sin quererte

Aunque me ames.

Tus sentimientos dejaron de significar

Me convertí en el ser egoísta

Que pregonaba ser

Y que no lo era;

Ahora lo soy.


Cuando será la última vez

Que me veas pasar por tu lado

Y dejes de sonreír

Date cuenta de lo dañino

De tener una relación

Que no florece porque

Yo,

Simplemente no la dejo florecer.


Cuando dejaras de sonreírme

ingenuo amante nocturno

Siempre a la espera de una respuesta positiva

Algo que yo

Nunca podré aceptar.


Hasta cuando seguirá la distancia prolongada

Atormentando los recuerdos

Que hoy te dejo en la repisa

En ese CD vacío

Que para mí

No tiene ese significado de “algo más”.

lunes, 10 de mayo de 2010

AZUL TURQUESA




















Azul turquesa,

Cuando notaste que la vida se resumía en síntesis

Y palabras cortas,

Frases sin puntos ni comas

Estructuras sencillas que decían quien eras tú

En realidad no eras nadie.


Azul turquesa,

Cuando te dijeron que las rosas golpeaban tu rostro

Y no te dolían las heridas de sus espinas

Porque el dolor

Nunca tuvo significado para ti,

Te gustaba jugar a ser mártir.


Cuando cantaste por última vez en el prado precario

De tu casa sin balcón,

Buscaste en el postrimero rincón

Un espacio donde escribir

Y nunca lo hallaste.

Aún escribes a los pies del sauce llorón.


Azul turquesa,

Cuando serás esa mascara transparente

Que quebraste en un cristal

Cuando cambiaras tu mente

Para no dejar de suspirar;

Cuando callarás al vacío

De tu alma sollozante

Que se agazapa tiernamente

En el continuo parpadear.

De un mundo que estampa rótulos en la frente

De aquellos que ya no puedes despegar

Son tus ojos la luz del nuevo continente

Que al menos tú, nunca podrás mirar.


Azul turquesa,

Cuando será aquel día

En que me dejes ser tú

Y no te escondas detrás de mí.

miércoles, 21 de abril de 2010

VIDAS INFANTILES

















Ella da vueltas

Su mundo gira alrededor del acero

Frío que frota sus manos;

Mientras tanto

Ella sigue girando.


La niña de los ojos café

No le interesa más tarde

Lo que pasará después.

El futuro es incierto.

Su vida se concentra en una sencilla

Palabra: jugar.


Ella persigue formas, modelos

Que desde sus dulces

Ojos café

Quiere alcanzar.

Lo intenta

Ella no sabe qué esperar.


Manos de la nada, le tapan los oídos.

La guían en sus juegos

Y la otra lejana…

La mujer de la mesa apartada;

Frunce el ceño

Mientras la observa venir.


Ella da vueltas,

La niña de ojos café

Se pierde en sencillez fortuita

Sus sueños se balancean en la nada

Pero no le importa

Ella sigue girando

Ella es feliz.

viernes, 19 de marzo de 2010

DESDE EL QUINTO PISO

Con Exactitud

No explicaba ella el malestar que le incomodaba

Y la hacía sentir por primera vez en su vida

Tan vulnerable.


Las escaleras, los pasos,

Los mismos protagonistas.

El mismo escenario.

Un argumento diferente

Del cuento que ambos

No querían dar final.


Situados en el vacío

Relativamente amplio,

Los dos tan cerca

En hileras que se unían en una sola voz.

Estaban allí,

Escapando de nuevo el uno del otro,

Pero más uno que el otro.

Evitaba un saludo formal y cercano,

Esa era ella, por supuesto.


Una sonrisa,

Una movida de mano

Que para él era gloria eterna

Para la chica situada a dos filas de distancia

Era el consuelo de evitar tenerlo cerca de sí.


Sin embargo, hay encuentros inevitables

Como los que se dan en las noches de música encantada.

Él la esperaba como de costumbre

Refugiado en la clandestinidad

Ella evadía a muchas personas para poder salir.

Pero a la salida,

Estaba otra vez él.

La indiferencia y evitar el saludo

No funcionarían en ese instante

A tan sólo centímetros de distancia.

Quizá por magia divina o simplemente por gracia

Ambos se habían encontrado en el principio de un quinto piso

Sin terminar.


Ella lo saludo

Con un beso en la mejilla

Que grabó el instante,

Él se acercó a ella

E inició la conversación como nunca antes lo hizo.

Se quedaron mirando desde rejas que los encarcelaban

Y les impedía a ellos apreciar a los demás

Ir y venir en el patio

Que antes fue escenario de mil encuentros inconclusos.


Ella sonreía de rato en rato.

Él grababa las sonrisas en el disco duro que no quería formatear.

La invitación a bajar hacia el patio era obvia,

Pero ninguno de los dos

Quiso proponerla.

Los minutos pasaron sin que se dieran cuenta

Que ambos

Estaban mirando lo mismo,

Sin mirarse como tantas veces lo habían planeado.


Se despidió de él,

Y él quiso prolongar la despedida,

-te acompaño- le dijo,

Y ella se sintió halagada por la compañía.


Los cinco pisos se escurrieron entre

Sus pasos

Que no dejaban eco en los oídos de los demás

Sólo en los suyos.

Cada tema surgía sin que ambos lo propusieran.

Pero los escalones eran demasiado cortos para los dos.

El camino escalonado se terminaba

Y ambos tocaron suelo otra vez.


Allí la despedida era inevitable.

Una escolta la esperaba a ella

Y ella evitaba que dicha escolta lo observara a él.

Al final del pasillo la mejilla rozó la eternidad

De un adiós que se hizo más corto que los cinco pisos.

Ella le volvió a sonreír y él repitió el gesto,

Al menos hasta que un grito los sacó de

La burbuja de aquella historia sin final

Y los regresó a la realidad

Aquella fría y vacía realidad

Que envolvía sus rutinas

Y que hacía más prolongada la distancia

Que ellos no querían remarcar

Al menos en esos instantes a solas.

No en esos instantes.

domingo, 28 de febrero de 2010

Tardes sin verano

No hay peor tarde

Que aquellas en las que se graba en mi frente

El sello de tu ausencia.

En las que recorro las calles vacías

Y sin querer o tal vez queriendo

De cierto modo…

Pienso en ti.

No hay peor tarde

En las que te veo acompañado

Y no soy yo la acompañante.

Esas tardes me las guardo en la cabeza

Y me torturan mientras camino

A cien kilómetros de ti.

No hay peor tarde

Que las solitarias en casa

Donde la resignación

Se hace real con tus mensajes

Que no llegan más desde hace un mes.

No hay peor tarde que las de siempre

Las de ahora...

Las de mañana

Que desde entonces serán las inconclusas

En las que nunca pude dar el porcentaje que me pedías

Y que jamás comprendí.

Esas tardes no vuelven a pasar por mi verano

Porque desde aquella tarde caminando sola,

Tan lejos de ti

No hay veranos que me quemen la piel

Con la misma intensidad con la que ardían tus abrazos

No quedan luces encendidas entre los dos

Porque todas las llamas se apagaron aquel día

Acompañado,

En la que yo no era tu acompañante.

lunes, 22 de febrero de 2010

Egoísta

Mientras tus parpados se caen

Sobre mis brazos,

Mientras calienta la luz

Bajo tu almohada

Conservando los últimos cabellos que dejaste antes

De despertar.

Mientras escribes sin pensar en mí

Yo que estoy a tu costado

Concentrado en la nada

Aquella nada que corre por mis dedos

Mientras toco tu piel

Mis brazos

Se estremecen en cada letra que escribes sin que lea.

Sólo siento

El eco de tu voz

Cada que pronuncias mi nombre mientras escribes.

Eres egoísta.

Por no dejarme saber lo que piensas mientras escribes.

Egoísta conmigo

Por no dejarme leer el final de tus historias

Esas hojas de papel

Que se rompen con el inicio de las novelas

Las cuales nunca concluirás

Porque incluso contigo

También eres egoísta.

Mientras escribes, no me despiertes.

La nada se conserva mejor entre mis dedos

Mientras puedo sentir tu aliento cerca de mi rostro,

Escuchando mi nombre mientras escribes

Aunque nunca sepa que las historias hablan de mí.

jueves, 21 de enero de 2010

Quizá mañana

Él la observa

Desde lejos, como suele hacerlo de costumbre.

Trata de acercarse con pasos pesados y torpes,

Pero ella lo esquiva con mucha facilidad,

Siempre lo hace.


Distrae sus manos con juegos tontos,

Mientras ella sabe que debe camuflarse con la multitud

Y evita verlo a toda costa.


“Quizá mañana”

Se repite él al levantarse, al acostarse y cuando tiene la oportunidad

De pensar en ella.

“Quizá mañana, pueda verla otra vez. Hablarle”

Pero no puede, no lo logra

Y cuando lo intenta, se vuelve a quedar atrás.

Ella avanza con mucha rapidez

Ya no encuentra otra forma de aclarar su “no me gustas”

Que con la indiferencia y la distancia de por medio.


Otra vez se están los dos bajo columnas en esquinas diferentes.

Acorralados por la multitud,

Cada quien viviendo una fantasía diferente

Él tratando de acercarse

Y ella viajando al más allá.

“Aunque le duela”-dice ella.

“Mañana lo entenderá”.

Mientras él se repite mil veces cada día.

“Quizá mañana. Quizá mañana le pueda hablar”.