No hay peor tarde
Que aquellas en las que se graba en mi frente
El sello de tu ausencia.
En las que recorro las calles vacías
Y sin querer o tal vez queriendo
De cierto modo…
Pienso en ti.
No hay peor tarde
En las que te veo acompañado
Y no soy yo la acompañante.
Esas tardes me las guardo en la cabeza
Y me torturan mientras camino
A cien kilómetros de ti.
No hay peor tarde
Que las solitarias en casa
Donde la resignación
Se hace real con tus mensajes
Que no llegan más desde hace un mes.
No hay peor tarde que las de siempre
Las de ahora...
Las de mañana
Que desde entonces serán las inconclusas
En las que nunca pude dar el porcentaje que me pedías
Y que jamás comprendí.
Esas tardes no vuelven a pasar por mi verano
Porque desde aquella tarde caminando sola,
Tan lejos de ti
No hay veranos que me quemen la piel
Con la misma intensidad con la que ardían tus abrazos
No quedan luces encendidas entre los dos
Porque todas las llamas se apagaron aquel día
Acompañado,
En la que yo no era tu acompañante.